La falta de lluvias para elevar los niveles de captación de los vasos lacustres, además de las descargas de aguas residuales que arrastran sedimentos y provocan contaminación en lagunas, complica el proceso de potabilización que realiza la Comapa, al grado de quedar obsoleto para tratar el vital líquido que toma de la Laguna del Chairel y que distribuye a los hogares de Tampico y Madero, afirmó el presidente de la Asociación Mediadora para el Bienestar Inteligente y Ecológico de Tamaulipas (Ambientam), Miguel Verástegui Cavazos.
Estiaje complica potabilización del agua en la zonahttps://t.co/CkLRxvEQKi pic.twitter.com/kg5fAyS6RL
Señaló la necesidad de plantear proyectos como la instalación de plantas desalinizadoras para el tratamiento de agua del mar por medio de ósmosis inversa, que es la misma que aplican las empresas purificadoras, además que los estados del norte deben voltear al océano y construir acueductos para llevar agua a los vasos secos y que las potabilizadoras se encarguen de purificarla para distribuirla en los hogares.
Miguel Verástegui, destacó la falta de inspectores por parte de la Conagua, dependencia que liquidó al 95 por ciento del personal que se dedicaban a estas acciones, por lo que ahora no existe vigilancia para saber cuánta agua toma la industria, lo mismo que el sector agrícola o particulares.
Realizó un llamado a la próxima administración estatal para que por medio de la recién formada Procuraduría Ambiental del Estado, realice un convenio con Semarnat para que sea esta dependencia quien vigile y reporte el consumo excesivo de agua y se apliquen multas.
El director de la Casa de la Naturaleza en Tampico, José Luis de León Hurtado, reconoce que el recurso agua representa el soporte para el desarrollo económico, el crecimiento urbano, industrial y agrícola de la zona, para lo cual se debe contar con por lo menos 6 millones de metros cúbicos para responder a la demanda de estos sectores, de ahí la importancia de llevar a cabo acciones inmediatas.
Reiteró el llamado a realizar dragados que permitan sacar los lodos generados por el efecto de erosión, lo cual se está dando tras el reciente incendio de más 6 mil hectáreas en la Biósfera El Cielo, lo que provoca más sedimentos y arrastre de suelos que terminan en esta parte del sistema lagunario.